domingo, 22 de junio de 2014

5 Reflexiones con humor

     Aquí van mis 5 reflexiones de estos 2 años de maternidad:  para futuras mamás, mamás que ya han pasado por ello y que se sentirán reflejadas con alguna,  y mamás que están al llegar. No pretendo hacer un manual (sería un desastre), y no os los toméis como consejos para que no os pillen desprevenidos como a mí, porque lo divertido y lo bonito de la maternidad es que todas pasareis por alguno, todos o ninguno, y que luego los compartireis, junto con otras muchas historias, con otras madres que han sido tan primerizas y novatas como nosotras y nos echaremos unas risas juntas, que de eso se trata.


1.  La primera novatada
     Todo lo que hacen lo hacen a propulsión, vease por ejemplo el pis y la caca. La primera vez te impactará, los papás se sentirán orgullosos pensando que tienen un bebé graciosísimo con una fuerza sobrehumana y un don especial que colgarán en facebook y twitter, divulgarán a través de whatsapp, y seguramentelo graben en video para ponerlo en youtube. Mientras que las mamás seguimos mirando atónitas, con la lagrimilla en el ojo, nuestra recien pintada pared blanca  intentando adivinar cómo mierdas habrá podido llegar eso allí y de qué mágica manera se va a ir.
      Da igual lo atentos que esteis, creereis que no le quitais el ojo de encima, pero en cuanto os gireis para coger una toallita "¡¡zasca!!! . Regalito.", todos pasamos por ello, es algo así como la novatada a los pardillos, que somos nosotros. 


2.  El chupete siempre limpio
   Las primeras quienientas veces que a vuestro bebé se le caiga el chupete ireis corriendo a limpiarlo, a esterilizarlo mil veces antes de que cualquier tipo de germen se adhiera al mismo o ireis donde haga falta para coger otro limpio, porque"oh, Dios mio, yo a mi hijo no le doy esto".
     Bien, a partir de la caida número quinientos uno, cualquier chorro de agua hábil para lavarlo os parecerá que se encuentra a kilómetros de distancia, los gérmes cada vez son más invisibles y no tendréis ni idea de dónde puede haber otro chupete. Ese será el momento en que tu misma lo chuparás y se lo introducirás en la boca antes de que te reviente un tímpano. Y no penseis que estais haciendo una guarrada, o sí, pero no sois las únicas.


3. Olores son amores
     La caca huele mucho, es así, y además huele fatal, huele la caca de tu hijo, la de tu sobrino y la del vecino del quinto. Si alguien te dice que no es para tanto miente. La de su hijo, la que más huele.        
    Pensarás que tu pequeño bomboncito está podrido por dentro, pues a lo mejor un poquillo sí, porque sino eso no se explica. Eso si, le quieres igual aunque te haga pasar esos ratos. Y te acostumbras a ellos, te acostumbras tanto que hay un momento en el que todo te huele a mierda, da igual donde estes, el tufo te acompaña por todas partes, se te adhiere a la piel y no te suelta. Desarrollaras un olfato de perro muy particular, e incluso te sorprenderás a tí mismo olfateando el ambiente y moviendo la nariz para ver si es tu hija la que lleva el premio.  


4. Cuanto más grande mejor
     Superimportante, no olvidar nunca esta premisa : "el bolso cuanto más grande ,mejor" Yo he tenido que relegar mis minis al último rincón del armario, y aun así no creais, que todavia soy incapaz de resistirme y siempre cae alguno en las rebajas, a mi hija le encanta jugar con ellos ...  Los mejores, bolsos que se puedan colgar, que se puedan manchar y sobre todo que no tengan fondo. El mío no tiene nada que envidiarle al de Mary Poppins,"lo tengo todo oiga!!" Tú pídeme que yo lo tengo, ¿que tienes hambre? te paso unas galletas, ¿que se tienes que ir al baño? te presto unas toallitas, ¿que se te ha roto el tacón? ahí va un poco de pegamento.
    Ahora que estamos en temporada de parque por las tardes ando con una bolsa mochila de estas que llevan los veinteañeros al gimnasio , de un color rosa chicle que no me conjunta nunca con nada de lo que llevo. Pero claro, que alguien me explique como meto yo en mi bolso de Misako el cubo, la pala, el rastrillo, el sandwich para la merienda, el batido, los pañales porsi, las toallitas, el agua, los clinex y si tengo suerte y entra, mi móvil y las llaves de casa .


5.  Los remordimientos

     Llegará un momento en que irremediablemente tendréis que ir a hacer algo con vuestro pelo porque las canas os llegan a la nuca, ir a comprar un vestido para la boda de este fin de semana que encaje con vuestra nueva y mejorada figura, o ir a depilaros para bajar a la piscina (que sois mamás no invisibles)... Y ese será el instante en el que el sentimiento de culpa se plantará en vuestras cabezas, porque tendreis que dejar a vuestro indefenso bebé por primera vez  en las inexpertas manos de vuestras madres o suegras que tan solo han criado 15 niños más que vosotras. Pero es solo el principio, a partir de ahí os sentireis mal por todo,por soltar un suspiro de alivio cuando la niña por fin se duerme o cuando la dejas en la guarderia con 5 meses porque tienes que trabajar para darle de comer.
      Hasta que llega el día en que te encuentras escondida en la habitación, con el portatil en la mano mirando buscadores de viajes y reservando en un romántico parador del otro lado del país para desaparecer con tu marido todo el fin de semana, mientras tu precioso bebé estará con sus maravillosos abuelos que tanto le quieren y tan bien le cuidan. Adios remordimientos, otra fase más superada.
 
     
     Y que vengan muchas más.
   

2 comentarios :

  1. Jajaja Me parto!

    He de decir que, aunque no soy madre, como "Tía canguro" me siento identificada con alguna de estas reflexiones.

    Espero que algún día, cuando sea madre, podamos compartir anécdotas tan divertidas como estas.

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    Respuestas
    1. Cuando llegue ese momento compartiremos esas y otras muchas nuevas que te pasarán!!

      Gracias por comentar :)

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