domingo, 29 de junio de 2014

Donde duermen dos, ¿duermen tres?

     Despues de dormir 8 horas con una niña de dos años en una minicama me pregunto si esta moda del colecho será tan buena idea ...  
    Dormir con los niños está muy bien, siempre que se haga en una cama grande y con un número razonable de personas, porque sino ahí no duerme ni dios.


     Colecho ha sido una de esas palabras que he añadido a mi nuevo vocabulario de madre treinteañera,  de esas que si la suelto en una conversación con amigas "no madres todavia" me preguntan si se trata de una nueva postura en la cama... (en realidad lo es en parte) 
Cuando oí hablar sobre el colecho y ya me di cuenta de que no estaba relacionada con el kamasutra pensé: "ah! ¿pero que eso de hacer sandwich con la gordita en medio se llama así?"  En esto de la maternidad todo tiene un nombre.


     En estos dos años he pasado por distintas variantes de colecho, pero se puede decir que desde el inicio este pequeño bombón ha estado siempre presente en nuestra cama, solo que no como norma sino mas bien cuando a ella le da la gana, o cuando yo tengo la noche amorosa y decido que seria muy bonito que hoy durmiesemos los tres juntos. Romanticismo que a la mañana siguiente, despues de una noche de patadas ya se me ha pasado.

     En mi caso hay una pega para esto del meterla en nuestra cama, y es el papá. No es que dormir con su hija sea algo impensable para él y no le guste, todo lo contrario, sino mas bien que le cuesta acostumbrarse al hecho de tener que dormir con unos pies en la cara o que directamente le echen de la cama. Nuestra pobre criaturilla, además de gustarle jugar al clásico Tetris, tan presente en las camas españolas, le gusta pegarse a su papá cual lapa hasta dejarle al borde de la cama. Dormir con los hijos está genial y es algo muy bonito, muy intimo y seguramente hasta tendrá alguna especie de beneficio para su salud, alguna ventaja pedagógica, psicológica o terapeutica como todo lo nuevo que inventan, pero oye, no es fácil.

     Ahora mismo estamos pasando por una fase de visitas nocturnas sorpresa.  Vamos que tú estás placidamente dormida, notas una presencia al estilo Iker Jimenez a tu lado de la cama (siempre en el lado de la mamá porque tienes un sueño más ligero)  abres los ojos y ... SORPRESA!! Ahí esta esperandote con los ojos como platos para que le  eches los brazos y le subas. En funcion de la hora que sea, vendrá cargada de más o menos peluches que ha ido recogiendo durante su andadura hasta la habitación, y segurmente cuando llegue te pedirá agua, pis y hasta que le pongas un rato Pocoyó. Eso si, una vez saciadas sus necesidades se vuelve a dormir como una santa , en eso ha salido al papá  :)

     Supongo que cuando viene de visita lo suyo sería acompañarla a su habitación para que se acostumbre a dormir en su camita, pero sinceramente, eso de "acostumbrarse a" cuando se habla de ciertas cosas de bebés siempre me ha parecido una estupidez, anda y que se acostumbre a domir en nuestra cama!! No la veo yo con 18 años volviendo de fiesta y metiendose a dormir con nosotros ....

     Como conclusión, adoro dormir con ella, que se me suba encima, que me aplaste y que me despierte acariciandome la cara aunque sean las 7 de la mañana. Y a esto llamarle colecho o como querais, para mi, es amor de madre.


Aquí tienes todos los post que han participado en el carnaval del Post para el Día del Sueño Feliz:
29 de Junio. Día del Sueño Feliz #DuermeteConmigo


domingo, 22 de junio de 2014

5 Reflexiones con humor

     Aquí van mis 5 reflexiones de estos 2 años de maternidad:  para futuras mamás, mamás que ya han pasado por ello y que se sentirán reflejadas con alguna,  y mamás que están al llegar. No pretendo hacer un manual (sería un desastre), y no os los toméis como consejos para que no os pillen desprevenidos como a mí, porque lo divertido y lo bonito de la maternidad es que todas pasareis por alguno, todos o ninguno, y que luego los compartireis, junto con otras muchas historias, con otras madres que han sido tan primerizas y novatas como nosotras y nos echaremos unas risas juntas, que de eso se trata.


1.  La primera novatada
     Todo lo que hacen lo hacen a propulsión, vease por ejemplo el pis y la caca. La primera vez te impactará, los papás se sentirán orgullosos pensando que tienen un bebé graciosísimo con una fuerza sobrehumana y un don especial que colgarán en facebook y twitter, divulgarán a través de whatsapp, y seguramentelo graben en video para ponerlo en youtube. Mientras que las mamás seguimos mirando atónitas, con la lagrimilla en el ojo, nuestra recien pintada pared blanca  intentando adivinar cómo mierdas habrá podido llegar eso allí y de qué mágica manera se va a ir.
      Da igual lo atentos que esteis, creereis que no le quitais el ojo de encima, pero en cuanto os gireis para coger una toallita "¡¡zasca!!! . Regalito.", todos pasamos por ello, es algo así como la novatada a los pardillos, que somos nosotros. 


2.  El chupete siempre limpio
   Las primeras quienientas veces que a vuestro bebé se le caiga el chupete ireis corriendo a limpiarlo, a esterilizarlo mil veces antes de que cualquier tipo de germen se adhiera al mismo o ireis donde haga falta para coger otro limpio, porque"oh, Dios mio, yo a mi hijo no le doy esto".
     Bien, a partir de la caida número quinientos uno, cualquier chorro de agua hábil para lavarlo os parecerá que se encuentra a kilómetros de distancia, los gérmes cada vez son más invisibles y no tendréis ni idea de dónde puede haber otro chupete. Ese será el momento en que tu misma lo chuparás y se lo introducirás en la boca antes de que te reviente un tímpano. Y no penseis que estais haciendo una guarrada, o sí, pero no sois las únicas.


3. Olores son amores
     La caca huele mucho, es así, y además huele fatal, huele la caca de tu hijo, la de tu sobrino y la del vecino del quinto. Si alguien te dice que no es para tanto miente. La de su hijo, la que más huele.        
    Pensarás que tu pequeño bomboncito está podrido por dentro, pues a lo mejor un poquillo sí, porque sino eso no se explica. Eso si, le quieres igual aunque te haga pasar esos ratos. Y te acostumbras a ellos, te acostumbras tanto que hay un momento en el que todo te huele a mierda, da igual donde estes, el tufo te acompaña por todas partes, se te adhiere a la piel y no te suelta. Desarrollaras un olfato de perro muy particular, e incluso te sorprenderás a tí mismo olfateando el ambiente y moviendo la nariz para ver si es tu hija la que lleva el premio.  


4. Cuanto más grande mejor
     Superimportante, no olvidar nunca esta premisa : "el bolso cuanto más grande ,mejor" Yo he tenido que relegar mis minis al último rincón del armario, y aun así no creais, que todavia soy incapaz de resistirme y siempre cae alguno en las rebajas, a mi hija le encanta jugar con ellos ...  Los mejores, bolsos que se puedan colgar, que se puedan manchar y sobre todo que no tengan fondo. El mío no tiene nada que envidiarle al de Mary Poppins,"lo tengo todo oiga!!" Tú pídeme que yo lo tengo, ¿que tienes hambre? te paso unas galletas, ¿que se tienes que ir al baño? te presto unas toallitas, ¿que se te ha roto el tacón? ahí va un poco de pegamento.
    Ahora que estamos en temporada de parque por las tardes ando con una bolsa mochila de estas que llevan los veinteañeros al gimnasio , de un color rosa chicle que no me conjunta nunca con nada de lo que llevo. Pero claro, que alguien me explique como meto yo en mi bolso de Misako el cubo, la pala, el rastrillo, el sandwich para la merienda, el batido, los pañales porsi, las toallitas, el agua, los clinex y si tengo suerte y entra, mi móvil y las llaves de casa .


5.  Los remordimientos

     Llegará un momento en que irremediablemente tendréis que ir a hacer algo con vuestro pelo porque las canas os llegan a la nuca, ir a comprar un vestido para la boda de este fin de semana que encaje con vuestra nueva y mejorada figura, o ir a depilaros para bajar a la piscina (que sois mamás no invisibles)... Y ese será el instante en el que el sentimiento de culpa se plantará en vuestras cabezas, porque tendreis que dejar a vuestro indefenso bebé por primera vez  en las inexpertas manos de vuestras madres o suegras que tan solo han criado 15 niños más que vosotras. Pero es solo el principio, a partir de ahí os sentireis mal por todo,por soltar un suspiro de alivio cuando la niña por fin se duerme o cuando la dejas en la guarderia con 5 meses porque tienes que trabajar para darle de comer.
      Hasta que llega el día en que te encuentras escondida en la habitación, con el portatil en la mano mirando buscadores de viajes y reservando en un romántico parador del otro lado del país para desaparecer con tu marido todo el fin de semana, mientras tu precioso bebé estará con sus maravillosos abuelos que tanto le quieren y tan bien le cuidan. Adios remordimientos, otra fase más superada.
 
     
     Y que vengan muchas más.
   

sábado, 7 de junio de 2014

LOS HIJOS. LA MEJOR MEDICINA

     Qué hacer cuando un día vas al médico y te da una mala noticia (solo mala, no malísima). Sales de la consulta, lo intentas asimilar, te caes, te levantas, te vuelves a caer, te repones y te paras a pensar con calma ..." todo controlado, esto es algo pasajero y enseguida estarás de nuevo dando guerra". A veces unas etapas duran más que otras, pero intentas que no se alarguen más de lo necesario, aunque a veces cueste ... Al final lo único que quieres es que pasen lo días, pasar por el taller a que te hagan un par de arreglillos y recuperar la normalidad.

     Entre tanto te das cuenta que no estás sola, ¿de dónde ha salido toda esta gente que no para de regalarte piropos y palabras de ánimo? Anda que no has estado ciega todo este tiempo que ni les veías y resulta que tienes a un batallón a tu lado que te acompaña, sobre todo a esa pequeña avanzadilla a la que te faltarán días para recompensarles. Pues si que te va a salir cara la celebración cuando todo esto pase ...

     Pero sin duda lo mejor de todo, lo que hace que no se te vaya la sonrisa en ningún momento sin importar como te encuentres, es girar la cabeza y ver a tu lado a esa preciosidad de niña que es tu hija que se te cuela en la cama a las 4 de la mañana para que no se te olvide lo que te quiere (junto con un papá que en escasos días se ha ganado el título de santo, supermarido y superpadrazo a la vez).
     Ya estabas convencida desde el primer instante en que la tuviste n brazos, era lo mejor que habías hecho nunca, ahora sabes también que no hay mejor medicina. Y como no va a ser así si cada día te sorprende con algo nuevo, si es que sus problemas son mucho mas interesantes que los tuyos, es mas divertido preocuparse por donde se ha escondido la princesa Margarita o que se le haya escapado el globo a Pocoyó, que pensar en tus cosas de mayores.

    Mira que estaba abandonado el blog, y a lo mejor ésta tampoco sea la manera más alegre de retomarlo, pero oye, mientras esperar a que te den cita en el taller, tener un rinconcillo en el que desahogarse es buenísimo como terapia. Os lo recomiendo.