El día que me convertí en una pesada

      Soy un poco pesada. Antes no era así, o a lo mejor sí, pero no era consciente. Lo siento por los que me conocen y tienen que tratar conmingo,  pero yo no tengo la culpa,  la maternidad me ha convertido en una persona pesada. Pesada y cansina para ser exactos. Lo reconozco, pero es que la vida es así, todos pasamos por las mismas etapas así que en algún momento, todas hemos sido, somos y seremos unas pesadas.

     En la adolescencia, cuando te echabas novio intentabas que todas tus amigas tambien tuvieran uno, es más, si podía ser un amigo del tuyo pues mucho mejor para así salir todos juntitos en plan amor total (genial tambien para poder cotillear). Te volvias de lo mas plasta con tal de ennoviarlas a todas y no ser la unica que fuese todo el dia con el novio pegado en plan lapa. Les organizabas citas a ciegas, les presentabas a todo pesao/feo que conocías, te pasabas el día entero intentando pincharlas para ver quien les gustaba, ... vamos que nos encantaba hacer de Celestinas (cansinas) y no parabamos hasta conseguirlo, y todo para que todas disfrutasemos a la vez de los maravillosos (y ridículos) momentos del noviazgo adolescente..
     Hasta que por supuesto a tí te dejaba el tuyo y entonces decidías que tener novio era lo peor del mundo y que nunca más, mejor sola para disfrutar más y tal. Somos así, pero eso antes y ahora.

     Pasados unos años, cuando te acercas a los 30, tus amigas empiezan a casarse con esos maravillosos novietes de juventud. Y es ese momento en el que ellas se convierten en las pesadas de turno, aprovechan tu solteria y dedican todo su tiempo a preguntarte a tí y al resto de parejas solteras que para cuándo la boda.  Me hacen esa misma pregunta en cada reunión/ fiesta/celebración/desayuno/comida/merienda o cena a la que voy.
       En última boda nos lo soltaron a modo de sutil indirecta regalándonos las figuritas de novios de la tarta en mitad de la cena, momento en el cual te toca levantarte y agradecer a los novios la vergüenza que te están haciendo pasar, a la vez que tú sonreis a toda la sala mientras discretamente escondes la mano en la que llevas el anillo que te regaló tu madre y que tantas confusiones ha  generado a lo largo de tu adeloscencia.

     Y es que a mi esto de que me pregunten tanto por la boda me provoca el mismo efecto que cuando mis padres me decían todo el dia que estudiase más, que hace que se me quiten las ganas... Tus amigas te enseñan una y otra vez las fotos de su boda para ver si te animas, te intentan convencer de que solo por el viaje de novios merece la pena, que te dan quince días de vacaciones en el trabajo (este me gusta un poco más)... En fín, que se vuelven pesadas por una buena causa, quieren que todas disfrutemos a la vez de los maravillosos (y desquiciantes) momentos del matrimonio.

     Y ahora por fín ha llegado mi momento, el momento de la venganza, el momento en qué me toca a mi ser la pesada del grupo. En contra de todo pronóstico, he sido la primera de mis amigas en tener un bebé, y cuando pasa esto quieres que todo el mundo se ponga a tener hijos. Así que ahora me he vuelto igual de pesada que ellas, sólo que bien saben que yo puedo serlo mucho mas sin apenas esfuerzo, me sale solo. Aprovecho cualquier reunión/fiesta/celebración/desayuno/comida/merienda o cena para hacer la preguntita... ¿¿cuando me vais a dar un amiguito para la nena?? Me encanta hacerlas sufrir, ver sus caras palidecer, la gotita de sudor que empieza a caer por sus frentes y ver cómo bajan la vista para no ser la primera en responder como cuando la profesora preguntaba algo en clase... Además es que da igual, suelto la pregunta aunque no venga a cuento, ya estemos hablando de acelgas o de ropa, cualquier oportunidad es buena. Y lo pregunto porque me interesa, porque yo estuve en sus bodas y le prometieron al cura que formarían una familia y le mintieron!! Que para lo único que se casaron fue para guarrear sin remordimientos y eso está feo.

      Me conocen bien y creo que antes de quedar ya se traen el repertorio de excusas preparado desde casa: "no es que yo no he puedo porque me he ido de viaje de novios al Africa más profundo y me he puesto tantas vacunas que tengo que esperar 3 años para que al niño no le salgan 3 piernas" - ¿Qué tenía de malo Benidorm??? - .....  "no es que es todavia me quedan muchas cosas por hacer" - Sí, cumplir años -  "No es que yo quiero que se afiance el matrimonio y luego ya me pongo" - hola??? llevais 15 años juntos, para mí que ya os vais conociendo no? - Eso sí, se las curran un montón y cada día me sorprenden con una nueva.

   A veces para intentar convencerlas recurro al chantaje emocional y utilizo a la nena como arma, cuento algo bonito que haya hecho, me la llevo cuando quedamos y la paso de brazo en  brazo, le pido que les dé besitos y abrazos para ablandarlas y ver si a alguna se le despierta el instinto... Pero nada, lo único que me dicen es "claro, si me saliese una tan buena como la tuya...." o lo que es peor y aquí ya es cuando desisto : "¿Para cuando la parejita?" 

     En fin no me rindo, seguire en modo pesado hasta que me vea rodeada de niños, y es que yo solo quiero que todas disfrutemos a la vez de los maravillosos (y cansados) momentos del primer bebé.